Se espera que la pantalla a instalar en la entrada de la planta de aguas residuales realice una función básica, es decir, separar todas las partículas sólidas de al menos una dimensión inferior a la anchura del espacio de la barra de la pantalla y asegurar su fiabilidad en esta función.
No se han diseñado específicamente pantallas para anchuras de canales de hasta 600 mm para que atrapen gravilla o arena, pelo, fibras, y textiles. Todos estos componentes no deseados acortan la vida útil de la pantalla y provocan una mayor demanda de mantenimiento.
Con respecto al nivel de las influencias ya mencionadas que reflejan el contenido de materia perniciosa, las pantallas individuales difieren mucho. Existen plantas de tratamiento de agua municipal que contienen una gran cantidad de dichas sustancias lo que provoca los problemas arriba mencionados.
En general, las impurezas influentes presentan aproximadamente las mismas dimensiones tanto en plantas de tratamiento grandes y pequeñas, lo que significa una desventaja para las pequeñas.
Pro razones de proceso, es necesario un pequeño espacio de barras (6 o 3 mm). No obstante, las pantallas con un pequeños espacio de barras se tascan con facilidad, presentan un área de caudal real más pequeño y soportan mal la sobrecarga a largo plazo debido al agua residual y a la cantidad de impurezas.
En la práctica, se emplean dos sistemas:
- con flujo directo de entrada de aguas residuales desde los colectores de desagüe a la pantalla.
- con un sumidero de bombeo